Se detuvo en
medio del camino. por un momento se
detuvo el tiempo para el.
Sintió su
respiración, escucho sus jadeos.
Se sintió;
sintió como si nunca se hubiera sentido.
Se sintió a
travez de su vista, sintió que los colores tomaban mas color.
Parecían
“vivos”.
Vio sus manos,
vio su piel.
se toco por
dentro dejando que el aire entrara a sus pulmones llenándolos todos de energía,
de fuerza.
Dejo que con
el aire entraran todos los olores y se sintió lleno de sensaciones que
despertaron imágenes y emociones.
se dio
cuenta, que nunca había buscado el aroma natural de sus ser.
Acerco la
nariz a su piel y se olio.
Su aroma le
fue agradable, experimento algo dentro de si, que difícilmente podrías ser
descrito.
Toda su piel
se encendio al ser recorrida por su conciencia,
sintió su envoltura, sintió su piel y sintió todo lo que lo rodea.
Dejo que los
sonidos entraran, los encerro dentro de su cabeza y el se metió dentro de ella,
se sento en el piso de aquella oscuridad y se dedico a comparar las distancias,
se dedico a separar los grupos de sonidos. Los uso para medir distancias, para
saber que cosas hay a su alrededor y las sintió por sus sonidos.
Un lápiz
veloz y movido por la emociones, produce sonidos agudos, afuera hay sonidos,
aquí hay música.
Visualiza los instrumentos, va separando los sonidos.
Sigue
dentro.
Siente, solo
siente.
Sintió el
peso de su cuerpo y la fuerza que este hacia al resistir la fuerza de gravedad,
a la cual debía, el haber encontrado el equilibrio.
Un
equilibrio que en este momento parece haberse congelado en el paisaje, a mitad
del camino.
Un animal
parado sobre dos extremidades.
Un animal
bajo el cual esta la tierra, una animal sobre el cual esta el cielo.
Cuantos años
se necesitan para encontrar la falla de la maquina que era el?
La había
encontrado?
Acaso
existía?
Aclarar sus
ideas siempre fue su prioridad.
aclara tu
mente ¡ -se decía.
A cada instante tendría que detenerse en el
camino y conspirar por la felicidad del mundo y suya.
Un dios?
Claro que hay un dios, solo que ese dios solo se puede ver después de la muerte
y… quien sabe.
Por lo tanto
había abandonado la idea de un contacto directo con su creador.
No había
abandonado el camino, al contrario, lo había ampliado. En su caminar busco
todas las historias de dioses y las fue juntando.
De todas las
arcillas que encontró en el camino, fue amasando el ídolo invisible que nunca
formo.
Un dios
hecho con las arcillas que nunca tomo con sus manos sino con su corazón.
Un dios que
no hizo para nadie, solo para el.
Que estas
haciendo?- se pregunta- mientras su cuerpo sigue quieto sin ninguna señal de
movimiento alguno.
Nada.
No hay nada
solo un instante dentro de si.
Y nada ya era
algo.
Recordó aquel
momento que nunca vivio.
Dentro de si
todo estaba en tonos rojos, todo era del color de su sangre. Su caminar era
parecido al de algún hombre dirigiéndose con urgencia rumbo a algún sanitario.
Su rostro duro,
tenso, mostrando la imagen de algo que pasa en sus adentros.
La soberbia
estaba lastimada, la soberbia necesitaba curación, por eso se dirigía hacia
aquella tribuna, necesitaba tener un dialogo con su creador y responderle al
mismo tono con el que aquel le hablaba. Trataría de ser lo mas honesto posible.
Después de
los rituales,
dejo de
verlos y su mirada se dirigió hacia dentro de si.
Se vio y
mientras “algo” de su ser miraba dentro de si, una voz fuerte y clara comenzó a
escucharse, por fin se escuchaba a si mismo. Por fin daba tribuna a su moustro
dormido.
Me he
levantado de mal humor ¡
Hoy siento
que la vida es injusta ¡
Hoy me desperté
con un sueño, en ese sueño alguien no hacia lo que yo quería aunque fuera
bueno.
Era algo tan
simple, tan insignificante …solo era algo.
Al levantarme
hice lo de siempre pero en mi mente están todas esas espinitas que aun traigo
clavadas. No se van están ahí esperando a ser concluidos, todos esos ciclos
abierto que me siguen chupando la energía.
Algunos son
espinas, llevan tanto tiempo ahí, que es posible que ya estén super infectados
y tal vez necesiten curación apache.
Estoy molesto
y eso me recuerda que estoy vivo.
Me doy
cuenta de que ya no soy el que era o que sigo siendo el mismo pero ya actuo
diferente, que ya me estoy acostumbrando no decir nada, que tal vez he dejado
de buscar los lugares donde la lucha es mas social.
Me gusta
estar tranquilo, me gusta estar aquí dentro de mi pensando en el tiempo y el
espacio entre el cual se mueve este planeta. Me gusta olvidar el afuera.
A veces me
pongo a transformar cosas que ya son consideradas como basura por algunos, en
algunas piezas brillantes que a cualquiera le gustaría traer pegadas a su piel.
Solo las
hago y las guardo.
Algunas son
muy simples, tan simples que no están modificadas, solo les doy brillo.
Estar adentro
hace que mis manos hablen de lo que ven adentro.
Adentro es chido,
se siente bien cuando no hay emociones movidas. Y aun cuando hay también se
siente bien cuando se tiene conciencia de que todas las emociones pasan.
Todo pasa,
Sino pasa,
pues entonces tomo esta tribuna y saco todo, me abro en canal y me veo.
Fluir ¡
Fluir ¡
Fluir ¡
Todo fluye,
tengo las emociones para sentirlas.
Recordó bajar
de la tribuna y ya no era el.
Después se
fue, caminado por todas las orillas de carretera donde su cuerpo anduvo caminando,
sin sentir, sin saber.
Enajenado, caminante, aun sigue a la orilla de
la carretera.
Hay veces en
que no se quiere ver el mundo en el que se esta, se cierran los ojos al afuera
y la estancia en el adentro puede durar toda la vida.
Es tan agradable
que extraño volver.