Salina Cruz, tierra bendita bañada por el mar.

Salina Cruz, Oaxaca; a lunes 24 de enero del 2011 + o – 11:25 a.m.

Aquí en esta tierra “shunca” donde el viento juega con mis recuerdos.

Aquí donde termina aquella cancion de pescadores de Ensenada: “…del faro recuerdo yo siempre su luz”.

Un faro tan importante en la historia como en el presente lo es para todos aquellos, que en la oscuridad del inmenso mar, buscan el refugio de un puerto seguro.

“soy pescador, vivo en el mar…” gracias Lila, porque en las mieles de tu voz encuentro la razon de mi locura, cuando voy al mar a buscar naranjas.

Hoy mis muertos regresan del mar al que estan unidos y caminan por las calles de mis recuerdos. Mi madre vestida con su traje de tehuana, lista para unirse a los sones de mi tierra; donde las mujeres bailan con mujeres, llenado de color y tradicion las enrramadas al ritmo de los sones y cumbias; al ritmo de la zandunga, del medio shiga, de la petrona, del tanguyu.

Hoy, me siento al lado de aquel hijo de pescador para esperar, en los muelles del puerto, al “Lorena I” o al “Faraon IV”.

En mis primeros dias de “fayuquero”, solo pensaba en pescados, langostas, camarones, calamares y caracoles. El pensando en Don Gonzalo, el viejo capitan y patron del barco, en el que lleva 15 dias lejos de casa, metido en el mar pescando.

Hoy, volteo a mirarlos, el tiempo no existe, nadie nunca ha muerto, siempre estan aquí, cruzando la puerta cuando abro mi ser a su compañía.

Hoy, todos mis muertos estan aquí, sonriendo, en un rayo de luz que rompe el tiempo y el espacio.

“No llego, para nunca tener que irme”.


Hoy, me gusta el color que entra por mis ojos cuando observo este cielo, estos cerros, estas casas y arboles.

Hoy, entra por mi nariz el aroma de las cocinas de las casas cercanas.
Hoy huele a puerto, a mar, a Istmo

Hoy mi ser agradece al relevo del viento del norte, al viento de sur, que fresco me trae los aromas del pacifico.

“Tierra bendita bañada por el mar...”