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lunes, 28 de junio de 2010

De paseo con un perro, amigo

Ejido Primo Tapia, Playas de Rosarito, B.C. A Lunes 28 de Junio del 2010 + o – 11:52 a.m.
Aquí en el ejido, en la lavandería, quitando un buen de peso a mis garras.

Ojala que no me demanden por exceso de mugre y polvo, minimo para la otra ya no me dan servicio.

Es un dia sin sol, un banco de niebla nos cubre. En la mañana estaba todo mojado; los techos, las calles y carros. Estuvo buena la brisa de la madrugada.

Me siento bien de estar aquí, en este lugar a orilla de la carretera. El perrito sin dueño le ladra a las llantas de los carros que pasan por la cuatro carriles, por la libre.


Se emociona al ver pasar los trailers, sabe que mas de uno llagara hasta la Paz o los Cabos.

Es un viaje de mas de 24 horas, atravesando el desertico terreno, por testigos y limitantes; el Pacifico y el mar de Cortès.


Tal vez desde alguna montaña , el borrego Cimarron los observe, con el recelo de quien ve cada dia, mas invadidos sus terrenos.


Los sahuaros, los cirros y las gobernadoras, seguirán cubriendo bajo sus raíces, las pruebas y vestigios del mar que hace mucho, pero muchos años, cubrió la península. Alguno que otro diente de tiburón fosil escapara de la tierra; de la Mision, del km.100 de la Baja Sur.


Las mas de 500 pinturas rupestres de la Baja, son constancia del natural espíritu grafitero y del espíritu nomada, tan humano del perrito sin dueño.


A la orrila de la carretera , el perrito sin dueño saluda a los viajeros y promete verlos en el camino, es un cambio de luces con el espíritu.


Manda saludos: a los vencedores del desierto del valle de Comondu, Al valle de San Quintin, al perro loco, que se mete en la playa de Loreto a sacar piedras del mar; a los dátiles dulces que le dieron su sombra en Mulege, a la arena negra hija de la escoria de Santa Rosalia, a las calles afrancesadas que tienen ríos de mariposas del mismo lugar , llamado Cachanilla; a Guerrero Negro con quien hay una cita pendiente, igual que con Isla de Cedros.


No tengo ruta, ni se para donde voy, pero me acuerdo –parece decirles- solo soy un perrito sin dueño, que hoy esta aquí , disfrutando de la roca dentro del mar, llamada Sugar Point, la que esta frente a Puerto Nuevo, esa , a la que un dia fui a visitar para saludarla , igual que salude a los pelicanos, gaviotas y lobos marinos que ahí estaban.


Pronto ire a Popotla, para estar en su mini bahía, para estar con los pescadores, para pasar aun lado de los estudios Fox y comparar su fantasia con la mia.


Adiós Capitan de mar y tierra!


Adiós famoso barco pirata llamado “El perla negra “ ¡


Adiós Titanic !


Gracias –sigue diciendo el perro sin dueño en su soliloquio- por ayudarme, alimentando la fantasia mia de mi.


Con sus patas flacas, su andar despreocupado y una cola que parece bailar, el perrito sin dueño camina a la orilla de la cuatro carriles, observando las esculturas de lamina, los soles de barro, las cobijjas de muchos colores. Le gusta pasar por las mexican curios, esas que no le hacían mucha gracia a Alfaro Siqueiros.


Regresa de su paseo justo al tiempo en que la morrita de la lavandería y yo estamos doblando mi ropa ya seca y limpia. Me repega su cuerpo en las piernas, hasta golpearme con su cola. Bajo la mano y rasco su cabeza que ya hace el intento de subir a husmear la ropa limpia..


Mi buen amigo, mi fiel compañero – le digo- contigo he aprendido a mirar las cosas de la vida de otra manera.

Eres mi Chita canino, mi pequeño Solin ya maestro, mi Sancho sin panza, flaco y sin burro.

Eres el que no pueden ver los demás, el que sube conmigo al micro sin pagar pasaje, el que pega el hocico a la ventanilla, el que juega con los niños que nos visitan sin morderlos.

Eres mi amigo, el que esta conmigo cuando quiere, eres simplemente: el perrito sin dueño.

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