0axaca de juarez, Oax; a martes 14 de diciembre del 2010 + o – 9:30 a.m.
Aquí en la “iglesia de los pobres” en la espera- espera del pasado que me alcanza. Con la mochila lista para iniciar el viaje a merida, con las despedidas hechas, con mucho frio y un monton de pensamientos, dudas, expectativas y…mas frio. Pero no quiero ponerme el sueter sucio para no justificar que se me llame pandroso. Asi me dice desde antes de conocerme en persona y se lo he aceptado.
Gracias dios por estos momentos –le digo- mientras, mis ojos recorren el altar donde esta la virgen y mi pantalla mental se llena de dos colores: un blanco y un azul parecido al holandez.
No vino.
No pudo llegar.
Tal vez no quizo
Borra los pensamientos gachos –me digo- solo no llego.
Es tiempo de fuga, de buscar nuevas rutas.
Me despido de oaxaca, con un bloqueo en el crucero del estadio, una buena caminada, una pata que teme el dolor y apoya con miedo produciendo un renqueo que comienza a ser parte de mi.
La mochila pesa menos que el desaliento de una cita frustrada.
Salina Cruz, Oax; a 14 de diciembre del 2010 + o – 10: 25 p.m.
Aquí en el ADO con destino a cd. Del Carmen, Campeche. Que dios guie mi camino. No debo de olvidar, que hoy, en el viaje de Oaxaca a Salina Cruz; el bus me dejo en medio del camino, todo por un descuido mio.
Bendito el ser que pusiste en mi camino y que me dio raite para alcanzar el bus.
Cd. Del Carmen, Campeche a miercoles 15 de diciembre del 2010 + o – 9: 21 a.m.
Aquí en el desayuno, en un lugar llamado “jugos y licuados Dany”. Huevos con jamon, frijoles y unos tostitos por 25 pesos. Chido ¡ mas barato que aun lado de la terminal.
Ando brincando de gusto, paresco “perrito con dueño“, pero sin correa.
Se siente otra vibra.
Hay un chingo de agua en el camino, me refiero en los terrenos. Ahora entiendo lo de las inundaciones.
Hace muchos años, como unos 40, pase por aquí. Para llegar a cd. del Carmen, el bus tuvo que pasar en panga o barcaza.
Otra vez en la ruta.
Bendito dios que me alimenta los ojos y el espiritu.
Buen dia.
Merida, Yucatan a miercoles 15 de diciembre del 2010 + o – 9:36 p.m.
Aquí en la casa del carnal menor.
Llegue como a las 6 o 6:30 de la tarde y aquí estoy.
El menor fue por mi a la terminal, nos venimos para aca, que por cierto no se donde es. Despues de una platicada, se retorno a su guardia.
Me siento un poco cansado pero sin sueño, solo es cansancio del viaje y las emociones de ver tanta agua en el camino.
Carlitos Santana acompaña mi espiritu, regalandome un poco de recuerdos de Puerto Nuevo, playas de Rosarit,o que estan atados a su musica. De la calle entran voces que traen una tonadita , que solo escuchaba en los chistes de los profesionales de la imitacion. No es lo mismo ver al leon en peliculas, que en vivo.
Ya pasaron algunas horas. Estoy en el centro de la cd. de Merida. No se porque pero las calles y las casas me recordaron Hermosillo y la Paz.
Aun no aterrizo el hecho de estar aquí.
Por el camino, mi ser pegaba de brincos al sustituir imágenes: las creadas por mi, por las reales, por las pocas que pude ver a travez de los cristales del bus.
Trato de recordar ese primer viaje de hace 40 años y solo veo la panga, el bus arriba de ella y en el agua unos delfines siguiendonos. El recuerdo de un mercado en la cd. de Merida y unas frutas cuyo nombre no regresa mi mente.
Estoy en todo un shock emocional y mental, empezando por los buenos tratos de la familia. Ni a cual mencionar, todos es todos.
Parecia mi primer viaje, por las muchas recomendaciones y los regalos. Hoy toda la ropa es nueva. Tres pares de calzado, una chamarra y sin exagerar, hasta los calzones son nuevos.jejeje son un regalo que tenia guardado.
Que raro me siento con pantalon de vestir ¡
Agradecido con el ratero Carlos Slim, que sigue siendo el mas rico del mundo. No tengo internet, pues coopere con 400 pesos para que siga conservando su primerisimo lugar y tener este tiempo para mi y la libreta.
Recordando el viaje:
me despidio la cd. de Oaxaca con un bloqueo, que ya forma parte de sus tradiciones.
Ya en el camino y en una parada del bus que tome para transportarme de aquella cd. a la de Salina Cruz, como a la mitad de camino, un poco antes de llegar a El camaron, Yautepec, me salio “ el chico polaroid” y me puse a tomar fotos del paisaje. Estaba tomandole fotos a un pitayal. Ya saben, al puro estilo mexican, hechandole estilo, que levante la barbilla, que pajarito por aca y puras de esas, cuando… miro al bus tomando carretera e irse. Mis chiflidos no lo alcanzaron y eso que llevaban musica mexicana, de esa que calienta, de esa que usan los automovilistas decentes.
El chofer de un torton, muy atento me pregunto: que pedo? Me dejo el autobus – le respond , a lo que el contesto – no te preocupes, ahorita lo alcanzamos, esperame y en cinco minutos nos vamos.
Las bendiciones de dios y la aventura, benditas aventuras tan chidas ¡
Que chingon ¡
Me subi al torton y senti la presencia del “perrito sin dueño”. Cuantas veces en raite? En trailers, en coches, atrás de alguna camioneta; como perro de rico, sintiendo el aire en el rostro.
Se me hizo corto el viaje, pues nos engranamos en una conversacion de vidas. Manejaba rapido pero con prudencia, rebasando carros y pipas de doble semiremolque mientras por mi mente pasaban las escenas de una salto que le ocurrio, lo vi sentado y vendado de los ojos mientras el asaltante le preguntaba si traia cerillos para prender un cigarro, lo vi furioso sintiendo pasar el tiempo en la oficina de un MP que lo consideraba culpable y explotar al final, cuando ya no podia mas para enfrentar a su patron y a la brillante autoridad mexicana, hasta lo imagine diciendo: ” a ustedes no les tengo miedo, miedo le tengo al los cabrones que me tuvieron horas y horas vendado pasandome la pistola por la cabeza y sin saber donde estaba, a esos si les tengo miedo porque saben donde vivo , porque tienen fotos de mi familia , porque tienen mis documentos con mi direccion”.
Hablamos de la violencia en mexico, de los putos gobiernos en manos de politicos que solo se enriquesen a costa de un pueblo cada vez mas jodido. Hablamos de dios y de una justicia que todo lo ve. Hablamos de la gente, que vive una vida diferente, viajando, saliendose del sistema, haciendo lo que muchos no se atreven hacer: renunciar a una vida normal.
Por fin llegamos a El camaron. Ahí estaba parado el bus de vivos naranjas que lo identifica como Oaxaca-Istmo, en el que mi maleta y algunas cosas me esperaban. El chofer del bus hizo por sacar dinero para que le pagara al del torton por el raite, pero yo preferi darle unos paisajes de recuerdo, tal vez como pago port haber vencido su justificada desconfianza, tal vez porque senti sentimientos de culpa del pasado de cuando cometi actos de mal juicio.
Llevaba la ruta a Jesus Carranza, tal vez a cargar naranjas, no se. Me pidio disculpas, pues en el parador donde me levanto, fue y pregunto a la doña del negocio, si yo venia en el bus.
Nos despedimos con un apreton de manos. Me subi al autobus muy contento, tal vez mas por la aventura y la adrenalina que genere, que por haber recuperado mis cosas. Intente no escuchar algunos susurros de mi conciencia y tratar de olvidar lo que un dia fui.
Ya en el Istmo, me baje en el crucero de Tehuantepec, ahí espere al padrino nacho, quien me entrego mi pasaporte y algunos documentos que le deje – según yo- de garantia, de que no me saldria del grupo de aa. Al fin alcoholico mitomano. El sabe como soy, pues soy igual que todos los demas enfermos emocionales: igual que el.
Estuve con la familia unas horas y creo que ni estuve, andaba muy metido en mi. Ya para la noche, un ADO de primera clasey un asiento 41 fueron mi refugio, transborde en cd. del Carmen y elegi el mismo numero y pos … aquí estoy, aun lleno de emociones, juagndole al viajero. Mañana dios dira aque polaridad recargare mis opiniones.
No hay bueno, no hay malo, solo hay opiniones dentro de un plan perfecto de aprendizaje, de experiencias de vida, de crecimiento espiritual.
Un plan perfectamente hermoso.
Gracias a dios; solo por hoy.
Estoy en Merida, Yucatan.
Aquí y ahora, arriba de esta esfera que se mueve en el espacio y en el tiempo.
miércoles, 22 de diciembre de 2010
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