Estoy viviendo experiencias espirituales muy fuertes.

Champoton, Campeche a sabado 25 de diciembre del 2010 + o – 11:24 a.m.

Aquí en el roll.
En la nueva sucursal que se abre a la banda viajera, en la casa de Arvey La’ turneria. A una cuadra del deportivo.

Ayer fue noche buena y hoy es navidad.
No fue como yo esperaba, siempre es como El quiere; fue mucho mejor de lo que me podia esperar.

El amor es una accion de El.

Retrocediendo un poco, tratare de manifestar mis experiencias y mi sentir, desde mi llegada a estas tierras.

Escuchando el cantadito tan tipico, agradecido con la amabilidad de las personas, disfrutando nuevos sabores y sorprendido de la ausencia de olas y cerros.

Aun no veo mucho pero de lo poco que he visto, mi ser se regicija.

He llorado al sentir golpeada mi soberbia, la ausencia de amor a mi mismo, a los demas y a la vida.

He sentido a los maestros guardianes de la luz; trabajando con mi ser; limpiandome los ojos, quitandome la venda.

Pasaron escenas de mi vida, me pararon frente a mi, tuve que mirarme y reconocer: que no he perdonado, que no me he perdonado y que sigo pretendiendo hacerme el importante cuando no lo soy.

No hubo regaños, no hubo palabras. Formaron un circulo de luz muy grande y la energia fluyo de tal manera, que acorralo a mi sombra, hasta llevarla al lugar donde nace: mi interior, mi corazon lastimado por mis opiniones, por mis juicios.

Voy arrancando raices que me impiden caminar; como lo que soy, como mi origen: la luz.

Ese dia ya no pude escapar, ellos estaban ahí, acariciando mis sombras con su luz, con amor. Levantando, al que intenta levantarse.

Llorar, llorar y quebrase ¡

Senti la necesidad de muchos momentos de desahogo. Deje que mi niño llorara y me abraze y fui abrazado, amado en la medida en que yo me voy amando.

Algo se movio.

Desde ese dia, mi camino es mas ligero aunque no por ello deja de ser una lucha con mis defectos de carácter.

Ellos siguen ahí, aunque yo este dormido. Los siento en mis sueños; tan vividos, tan reales, tan llenos de emociones y lagrimas que cierran ciclos de otros tiempos y aun de otras vidas.

Los siento: en cada momento del dia, en las personas a mi alrededor, en las sonrisas, en el aire, y en la tierra que toco con la piel de mis pies descalzos .

Los angelitos estan aquí, cuidando nuestros caminos, apoyandonos en evolucionar individual y colectivamente.

Los angeles existen ¡

Gracias hermanitos por enseñarme la luz y el lugar de donde vengo.

Para todos: un regalo hermoso y un abrazo intensamente interminable.

Cada dia muero para nacer de nuevo.