1 de enero del 2013.

Culiacan de Rosales, Sinaloa. A martes 1 de enero del 2013,  + o – 11: 53 a.m.

Que quiero decir?

Tantas cosas que decir y tanto porque callar.

Ya no soy libre, tal vez nunca lo fui.

 Antes podía escribir a la hora que quisiera, como quisiera y donde quisiera, ya no es igual.  

El solo hecho de estar en la maquina puede provocar algún gesto de enfado, algún mal estado, una torcida de boca. Asi es, asi son las mujeres, algunas, eso creo.

Sin la privacidad, sin la soledad, las ventanas de la fantasia se cierran, los personajes que acompañan mi locura han huido.  Mis alas están guardadas y mis pies se hinchan de tanto tocar la tierra.

Y no es malo, solo es asi.

Hoy me robo este espacio, mientras ella anda fuera, en las compras.

Ya llegó, pero volvió a salir, le faltaron las bebidas.

Regresará,  pondrá la comida sobre la cama de este hotel, todo estará listo y tendré que pararme a comer.

Sino lo hago se sentara a la orilla de la cama y su posición mientras ve la tele, será un fuerte grito silencioso. Un grito que ya no me dejara seguir aquí.

Ya regreso.

Otra vez mas, cierro esta comunicación conmigo mismo, con mis fantasmas. Doy un beso a la ausencia de la bella mujer del vestido negro y viejo que me acompaño mientras todas se fueron.

Acaricio la cabeza del perrito sin dueño. Que baja sus ojitos como escondiéndose para que no vea dentro del, se que esta triste, nos hace falta jugar y correr y reir y …!

Esta tendiendo la cama, pondrá un periódico sobre de ella, es un mantel nuevo, parecido al que estrenamos en la noche de ayer mientras cenábamos festejando el fin de año.

Un mantel que es un periódico viejo.

Usen la fantasia para que no se oxide.

No nos importo la calidad ni la cantidad, no faltaron las uvas, no falto nada pues nos tenemos a nosotros, que somos nuestra familia. Gracias a un 24 horas, de esos que los japoneses llaman: ooo-tachita-tachita-ooo!, tuvimos cena.  Bueno los mexicanos solo les decimos oxxo’s.

Que ricos frijoles, tortillas y cochinita, calentada en el microondas del autoservicio, un paquete de salchichas, dos sueros, una cocalolota de a litro y algunos sobres de mayonesa, y quien sabe que mas que nos logramos pepenar, con la complicidad del de la caja, resulto que nos había comprado una pintura el primer dia que llegamos.

Al menos conseguimos cena, tuvimos dinero y una sonrisa que se perdió en algún momento en el que recordamos nuestras viejas casas.

 Esas son las bendiciones.

Huy!

 Falle.

No es sobre la cama. Ella limpia una mesa y parece que será un desayuno formal.

Todo esta cerrado, el mercado, las tiendas, quien sabe donde consiguió unos vasos de birria.

De a litro Papa!

Uno para cada uno.

Huy Mama!           

Me tengo que apurar y aprovechar bien los minutos de tolerancia.

Ni modos. Hace rato se fue el perrito sin dueño, se fue con “ella”. Se fueron juntos.

Mientras jalaban la puerta vi algunas luces apagándose, luces de muchos colores.

Lo dicho.

Ya esta sentada esperándome.

Nos vemos.

 Asi es, asi ha sido siempre y nada nuevo hay bajo el sol.  

Que rico!

Ya he terminado de desayunar. Aprovecho que esta emocionada con una película para terminar y cerrar esto.

El desayuno estuvo de lujo. Hasta un panecillo con una fresa me toco y me acabe un litro de birria, comi pocas tortillas pero es que soy de tanque pequeño.

Hijoles!

Aun tengo un litro de agua que tomarme. Bueno, antes de que reaccione dire,  que no se puede tener todo en la vida. Pero que chingon probar de todo.

Eso si, tengo una queja. Esta compañerita me salió igual que todas, no me deja tener novias.

Feliz inicio de año!

 Que sea excelente para todos.

Un fuerte abrazo al universo.

Ya te vi perrito sin dueño, te quedaste tras la puerta, te llego el aroma de tan rica birria, pasa, mi plato es tu plato aunque sea en vaso.