Buen día!
Cada día estreno un nuevo día, buena
razón para estar bien, aunque sea por dentro.
Chin…!
Ya me cambio el…no sé ni cómo se
llama. Bueno, eso que hace que lo que escribo, tenga el mismo margen, por
derecha como por izquierda. No sé porque nunca les gusta como hago las cosas. Apenas
me había acostumbrado al estilo anterior, ya hasta me gustaba.
Siempre hay alguien o algo que hace
que uno se mueva. Que no se quede donde mismo, que sienta el tiempo; que pueda
decir: “antes era así…” huy! En aquellos tiempos…ya no es como antes.
Antes…si, así tal vez me hago un poco
consciente del pasado y que todo se mueve en un presente, nada está quieto, ni
las piedras.
“La ermitañita urbana”, bajó hacer
algunas compras. Yo, “acá en la montaña”. En esta pequeña burbuja que me
permite estar lejos de tantas trampas sociales tan humanas, tan naturales.
Híjoles!
Ya regresó!
Ahora me contará su aventura, fuera
de la burbuja, salir y sentir cruzar esa zona que la banda describiría de
muchas formas; tierra de nadie, territorio libre, tal vez alguien refiriéndose
a la ruta, diría: “…amonos por terreno”.
Tal vez me cuente de algo que llamó
su atención, mientras caminó por esas calles que están después de cruzar la
pista. El solo cruzar la pista ya es toda una aventura. La vida se juega en el
confiar que nuestros sentidos están alertas.
Pero…
Ahita el pinche pero!
Las evidencias, la historia, los
hechos, muchas cruces en las orillas de todas y de donde sea, que: el ser
humano, por naturaleza tiene sus momentos de pendejez.
Si hay alguien que no se apendeje,
que levante la mano como hacen los militares cuando saludan a la bandera.
-Pero sin saludar a la bandera güey, eso solo lo hacen los militares!
No te digo, como eres pendejo!
Siempre se siente miedo de que aparezca,
el auto fantasma, el que trae las luces apagadas, aquí no se habla de la mujer
a la orilla de la carretera, además esa, solo se les aparece a los que manejan
de noche, muy de noche allá, por lo oscurito…
No. Me equivoqué, aún sigue callada.
La voy a provocar. No hizo falta, ya habló.
Estamos difiriendo en opiniones de cómo
seguir con el proceso de limpiar unas vertebras de tiburón.
Siempre es así, me gusta porque
aprendemos juntos.
“El pecas” me rolo unos cartílagos de
tiburón leopardo -el dijo otro nombre que no recuerdo- también había, guitarra y angelito. Ta chido hijo! Me rayé con cuatro
cartílagos.
Según nosotros, estábamos esperando
que se juntara una tanda y, resulta que solo el de hoy, ya es mucho. El
congelado lo dejaremos para después.
No es mucha vertebra, solo es mucha
machaca. Es lo que queda después de que filetean, de que les sacan la lonja a
los tiburones.
Sale un buen de machaca, que nos dura
una semana o más, comiendo diario y al menos una vez al día.
Machaquita de tiburón!
Ojala y supiera como preparan el “toyo”, ese como salpicón de tiburón que comí tan rica y muchas veces
en Juchitán, Oax.
Pos bueno, esto de bajar de “acá en
la montaña” es todo un show.
Ya se armó la machaca!
Esta vez se va a orear en el sol,
cubierta con una tela que permite que pasen los rayos de sol e impide que las
moscas se le paren a la carnita.
Experimento 349 2013, que esperemos que no falle. Digo la
mayoría de los experimentos no resultan como queremos, pero con algunos que nos
funcionan, con eso nos damos por bien servidos.
Antes no aprovechábamos la carne que
salía del cartílago, solo los hervíamos hasta que se hacía muy fácil separar
las vertebras, la carnita se iba a la basura, ni gatos cerca.
Mucho pinche desperdicio! El mundo no
está para seguir soportando los despilfarros de sus riquezas.
Los experimentos con la piel de
tiburón… pos’… no han sido muy buenos…
pero ahí la llevamos. La compañerita se la rifa buscando información acerca de
procesos de curtido de pieles.
Ya experimentamos con sal y piedra
lumbre, ahora queremos intentarlo con
un proceso que requiere de bisnuto ó Bismuto, no sé como se llame. Ya lo
conseguiremos cuando vayamos a “tijuanita” a buscarlo.
Le quiero ayudar con el tendido que está
haciendo en la terraza, pero me manda a seguir haciendo esto.
Es muy independiente, ella hace las
cosas, es una guerrera en crecimiento, me gusta, la amo, y por eso compartimos
este viaje de la vida.