Una historia
de esas chidas para contar, pero que hoy no puedo contar.
13 de
diciembre del 2013, dijo la fresa, o sea! 13-12-13
El fin del
mundo!
Uno más como
los tantos anunciados.
El mundo se
va acabar!
El mundo se
va acabar y todos…bueno, al menos yo sí; mire mi vida, lo que he sido, lo que
soy y pos las calificaciones morales ante una sociedad con muchas reglas, no
llego mi a cinco. Más debajo de cinco, más, y de todas no pase, ni paso ninguna
de todas las clases de reglitas.
El mundo se
va acabar! El mundo se va acabar!
Tantas veces
me lo dijeron, tantas veces hice altos en el camino, para mirarme, para verme,
para conocerme.
El mundo se
va acabar! Y nunca paso nada, nada visible, nada tangible, porque desde hace
rato está ahí y no lo vemos; el mundo ya no da para tanto y tantos.
El mundo no
hizo ninguna señal de las tantas esperadas. Las cámaras estaban ahí y a la
hora, todos los reflectores puestos en el actor principal y nada.
La vida
sigue, fui engañado por los datos de la historia. Todo decepcionado.
Cada vez que
anunciaban el fin del mundo y no pasaba nada, recordaba las ceremonias del
fuego nuevo y a aquellos seres que en sus creencias, tenían señalado un tiempo
de respuesta. Los dioses podían destruir su mundo, sino lo hacían, los hombres,
volvían a producir fuego, y lo llevaban a todo su reino.
El dios les
regalaba otro calendario, de cincuenta y tantos años
La vida debe
continuar.
La obra debe
continuar!
El telón de
la vida nunca se cierra.
Todo
decepcionado, así, volvía a la vida, lo extraordinario estaba en lo más simple,
solo miraba sin ver. La vida está enfrente. Aquí mismo dentro de mí.
Solo nos
asustan los finales del mundo, ya tenemos muchas películas de esas.
La vida continúa.
Cada uno en
su papel, como si la vida fuera una película, cada personaje único, sin límites.
Desplayate
compa!
Vive
chingada madre!
Pero, vive
bien!
Después de
muchos choques y fallas del conductor; el auto de mi vida, como que agarro la
onda o el conductor medio aprendió a dirigir el auto y pos cada vez, eran menos
errores y fallas. La bronca de los daños colaterales, me los ha cobrado la
vida, en más de su precio.
Y pos a según, ahí vamos, dándole para adelante.
La vida a
veces es más cruel que esas transnacionales de los abonos chiquitos. A veces en
la locura del: dale para adelante, aunque te este cargando la chingada, en los
caminos saltan y rebotan los intereses de las letras chiquitas del contrato de
la vida, las letras chiquitas con consecuencias de algo que creí pagado.
Un día como
que logro nivelar mis gastos de energía, como que digo, a este ritmo ahí la
saco para seguir haciendo lo que me gusta hacer.
Para seguir
aprendiendo a conocer al conductor, el cómo funciona el conductor del auto de
mi vida, aprendiendo cómo funciona el auto de mi vida.
Tomándose el
tiempo y el espacio para experimentar conmigo mismo, sin pilotos, sin tribuna,
sin confesor, sin escuela, solo con las tantas herramientas que me han regalado
en todos los cruces del camino.
Ahí,
tranquilo. Esperando más cachetadas de esas que enseñan un chingo, de esas de
las que está hecha la parte gacha de la película.
Ahí
tranquilo, tratando de sonreír, sin olvidar lo que fui, sin perder de vista lo
que pretendo ser y disfrutando de este hermoso momento de estar vivo. Viviendo
tiempo extra.
Pero,
Ahíta el
pinche pero!
Ya en la
línea de la vida, en la pinche carretera de la vida, nunca faltan cabrones que
manejan igual que yo, a lo pendejo y aprendiendo a putazos y uno que otro daño
colateral.
Así les
llaman los ejércitos de los países mas chingones, a las bajas de civiles, o
sea, ahíta otra vez la fresada- los daños colaterales, son la muertes de niños,
de mujeres, del que sea, que se les cruce en sus pinches guerras de mierda.
Igual pasa
en las ciudades y pueblos; daños colaterales.
Quesque así
ya no se escucha tan feo, al menos suena chingón, aunque muchos no sepamos qué
significa eso. Aja! Así digo, anja! Un aja o un anja, que no dicen nada, con
cara de pendejo, sonriente y esperado que siga algo que si entienda.
Anja! Ya
entendí!
Y pos cuando, si no es gripa.
Pos así con
los otros conductores y los encuentros en la carretera de la vida.
Todas son
etapas de aprendizaje para su servilleta.
Pos en la
vida de cada uno, al menos en la mía, hay historias que de lo absurdas, me dan
risa y me regalan la oportunidad de aprender.
Aunque
aprender, a veces es seguir poniendo la otra mejilla. Una y otra vez.
Lo gacho de
todo esto, no es que no cuente la historia, la bronca es, que contarla, seria
seguir alimentándola con energía que la hará crecer y seguir ahí.
Así aprendí
a pilotear en la escuelita de los desaprenderes. Sin escuchar historias. Pilotear
a un padrino de las experiencias, era jugar con la cabeza de uno, así se las
ingenia el miedoso que soy. Y pos mejor sin historias, así no aparece uno por
ahí tirado todo paleta.
-Como te
sientes? Ve directo a las emociones. Paso “x” en tu vida, no me digas que fue,
solo ponlo ahí frente a ti, como te sientes por eso? ahora si dime las
emociones, cuanto es?
Era más
fácil que andarse enterando de algo que es secreto, es mejor así para no
enfermar con las imágenes que generaría mi ser, esas que enferman.
Frente a la
bestia, sin emociones, solo espacio. A veces la bestia se levantaba y se
abalanzaba contra mí.
-Te voy a
romper el culo! Te voy a cortar la garganta y te voy a sacar la lengua por ahí!
Nunca me
tocaba, su rostro se acercaba, al mío, era como si estuviera rabioso, era como
si todo su miedo a ser visto por dentro lo transformara en violencia.
Está bien,
como te sientes?
Palabras,
frases, preguntas, dirigidas a mantener a su ser atado a una secuencia bien
aprendida de des creación de emociones. Varias veces rompió el transe, pero
nunca dejo que le ganara el viaje.
Además de
que también era muy metido en la escuelita del des aprendizaje. Ahora, me la aviento
solo, con la ayuda del auto monitoreo. Con la ayuda del practicar el espacio
que a veces no encuentro, espacio, como ausencia de emociones.
Espacio
donde el jefito es el que escucha.
Desde ahí
desde el punto de observación desde el cual me puedo ver aunque sea un poco.
Al cerrar
los ojos, dejo de ver el afuera, entonces mi conciencia se divide en 50 tomando
conciencia del adentro y 50 del afuera
no vaya ser que vengan y le roben a uno el petróleo, digo, es que yo use estufa
de petróleo, de esas que ahúman mucho y namas acordarme de eso y, se me vuelven
a salir las lagrimas, por el humo, del petróleo claro.
Hijos de su
malinche y ambiciosa madre!
Pinche y
bendito petróleo! Por su culpa hay más muertes y guerras que la chingada.
Por eso mis
ojitos míos de mi, ahora están llorando. Por causa de humo que la estufa de petróleo,
produce en mis recuerdos, mientras voy encontrando las emociones que andan
movidas, para sentirlas, para a completar su ciclo de existencia.
Así se van,
así desaparecen y el espacio queda limpio. Digo, cuando puedo fluirlas todas,
aun no soy un buen piloto, aun batallo en trabajar conmigo mismo.
A veces lo
mas chido es no crearlas, decidir solo observar sin involucrarse emocionalmente
con los sucesos a mi alrededor.
Darle para
adelante y seguir dejando esa historia sin contar. Decían mis maestros que resistencia
causa persistencia y pos, no se que sea eso de la persistencia pero suena muy
cabrona, así que mejor sin resistirse a las cosas que vienen, total, ahí
también cabe esa parte de la oración: hágase tu voluntad y no la mía.
Puro para
adelante!
Chin…! Ya me
acorde de Tata Lázaro, y ora que va a pasar con todos sus monumentos chingones
que hay por todo México. Son capaces de llevarlos pal kilo, digo, ya que caso
tiene que los estemos viendo.
Chin…! Otra
vez el humito me trae llorando.
Puro para
adelante pues, aunque sea, chillando.
Pero van a ver hijos de su católica madre! namas hacen alguna reforma que le devuelva a
las iglesias todo el poder que tenían y ahora si, agárrense niños y niñas, no
por los sacerdotes mala onda, sino porque la iglesia es mas cabrona en cuanto
de dinero de trata.
Tons si,
seguro que sangre de indio zapoteca no va a faltar y más de un Juárez se
levantara en armas. Aunque ya no creo nada, capaz ponen una final de futbol o
agarran el doce de diciembre para decretar o crear alguna ley, una final de
telenovela o algo que apendeje y pos mucha publicidad como esa que se traen en
estos días, uno tras otro los comerciales.
A como se
echa porras el gobierno! Pagando y con dinero del pueblo, pos que tiene, se ven
tan buenas gentes. Son unos angelitos. Cuantos comerciales al día? Cuanto se
gasta en eso? La tele y la radio lavando cerebros, llenándolos de promesas que
ya sabemos que nunca cumplen.
Ya mi lo voy, no sea que también modifiquen el
artículo primero y legalicen la esclavitud y pos los morenitos vamos primero.
Aunque no
creo, ya no se compran y venden esclavos, ahora se trata de naciones que no,
pinches vende patrias?
Ahora si me
lo voy, nunca aprendí de “El camisa de juera”, ese que:”… dice que es amigo de
gente importante, de gobernadores y de ahí para adelante pero nunca dice por
ellos que siente, porque si lo dice, le rompen los dientes…”
“sombrero
mugroso, camisa de juera, calzón chamagoso
es…huarachi de llanta de cuatro de cuatro correas, borracho hasta espanta,
mejor ni lo veas…”
De la
historia que yo decía, ni conté nada, otro día será.
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