Jorge Chicati Copyright

miércoles, 20 de julio de 2011

"en los descanso del camino..."

"La humildad era su silencio, la humildad era una accion que no conocia palabras”.

El nunca hablo, los perros no hablan.

El cielo tenia tonalidades rojizas, del azul claro del cielo en el fondo, hasta llegar a la parte mas alta donde el azul oscuro va convirtiensose en el negro manto de la noche.

Abajo una pequeña zona del cielo tenia un tutifruti de colores; el amarillo, el blanco, el violeta, el rojo despues de pasar por esos colores naranjas casi rosas. Todos moviendose entre unas pequeñas nubes que provocan mas colores encendidos.

Cada curva en las nubes, era como el petalo de alguna flor, en donde todos los colores se formaban uno tras otro, en una danza dirigida por los ultimos rayos del sol.

Todo el paisaje parecia tener una delgada pelicula rojiza,
¿era su vista, era el cansancio, era aquella planta del desierto?

La tierra era rojiza, las plantas tenian la misma tonalidad

Sus patas ligeras seguian devorando la distancia. ¿acaso se necesita un mapa para ir a todos lados?

La brujula de su instinto lo guia.


Hace muchos años, cuando abrio por primera vez los ojos, las primeras imágenes fueron de esa caja magica, esa que es motivo de su incansable busqueda.

Los niños lo cargaban con sus pequeñas manos. Para ellos no es un cachorro de perro, ni siquiera el sabia lo que era.. Para los niños era un juguete, una propiedad que todos se pelean.

Mio!
No, mio!

Desde el principio, sus ojos vieron colores, aunque dicen que los perros no ven colores.
El no era un perro normal, el si veia todos los colores que ven los humanos mas otros mas que no sabria si llamar colores.

En aquella caja vio lo que decidio seguir toda su perra vida, ese lugar donde los colores fueran como los de aquella caja, frente a la que se sentaban todos.

Ahí paso muchas horas acostado mirando y admirando aquellos juegos de colores, mientras seguia creciendo su pequeño cuerpo y ese sentimiento de seguir su sueño.

En esa caja brillaba la luz, los colores eran mas fuertes que en cualquier otra parte de su alrededor. Ese lugar deberia existir.

Sus ojos tendrian mas capacidades con el tiempo, sus ojos le permitirian ver los corazon, el lenguaje de los cuerpos, lo que los tonos de las palabras nos dicen, lo que el mas minimo sonido transmite cuando se ve como un mensaje.


Aprenderia a conversar con los descarnados, con los que estan suspendidos. Aprenderia a sentir cuando se acercan, cuando estamos a la mitad de su camino, los sentiria aun con los ojos cerrados, lo sabia desde que nacio.

Lo sabia desde que en las primeras noches de su vida, sus sueños se convertian en una larga carrera para no ser alcanzado por aquel pequeño sin vida que siempre lo perseguia, que siempre salia de su entierro brotando lleno de tierra y odio, siguiendolo para destruirlo, para hacerle daño.

Despues, los miedos se fueron.

Cuantas veces no se vio en el suelo, el cuerpo moviendose solo, fuera de su control, totalmente ajeno a el, sobre su cabeza las risas y los rostros malos de aquellos seres que hacen denso el ambiente. Aquellos que son energia pura, pero oscura.

Tambien los blancos le dieron miedo, tambien los blancos venian a jugar con el, sus gemidos sobre saltaban al humano con el que dormia acompañando su soledad.

Algo pasaba, la piel del humano percibia la energia y los vellos de su piel se erizaban electrizados por algun tipo de energia que produce una sensacion de soledad, de vulnerabilidad, de miedo paralizante.

Cuando ellos se acercaban, el humano entraba en una lucha por moverse, por gritar, pero ellos eran mas fuertes o manejaban mejor su energia; el humano no se movia, no gritaba.

El cachorro en aquellos entonces solo observo con el instinto y los vio pasar. Venian desde lo alto del cerro y eran tres. A veces solo era uno muy fuerte que le parecia conocido.
Eran pura luz blanca, lo contrario a las sombras.

Hoy ya no le es molesto, ya no tiene miedo, solo los trata como amigos, igual como ahora trata a todos: con respeto en lo mas posible.

Este atardecer, pareciera uno de esos momentos del recuerdo, que pasan en forma de imágenes por su mente. Los percibe, sabe que caminan cerca de el, sabe que vienen midiendolo, sabe que esperan que cierre sus ojos, que se quede quieto y descansando para acercarse, para meterse a su cuerpo y sacarlo de el.

El, ya esta acostumbrado a esos viajes fuera de su cuerpo, ellos lo llevan, ellos han jalado su energia por las patas traseras, o se han metido por ahí, pareciera que ahí hay una puerta.

Siempre los ha visto en todas las etapas de su vida, ya se acostumbro a verlos, aunque los demas no los vean. El sabe que existen en su mundo de realidades, para el son reales.

“Vienen a escuchar, estan aprendiendo.
Vienen a enseñar, son: los maestros, los acompañantes espirituales, los muertos, los que nos quieren, los que nos odian, son ellos los que no veo pero que se que estan siempre aquí”

Asi hubiera dicho el viejo hablador del que se separo hace dias. El viejo tambien hablaba de ellos, el viejo tambien los veia. Lo habia visto platicar con ellos y sentirlos. Lo habia visto hacerles ofrendas y pedirles cosas.

Del dar, el recibir, el pedir; aquel perrito sin dueño sabia mucho.

La noche avanzaba, las luces de los vehiculos en la carretera se hicieron mas intensas. Alla arriba esta la carretera, aca abajo solo hay plantas, tierra y ese bendito polvo que tanto le gustaba, ese polvo en el que se revolcaba relindo.

Los arboles han dejado de alimentarse de Papa Sol, ahora dan posada a sus amigos los pajaros y a mas de algun animal o alimaña.

El perrito sin dueño sigue avanzando, el quiere ver a la luna salir, mirar a sus amigas las estrellas, talvez, tener la dicha de descubrir ese pequeño instante en el que cae una estrella fugaz.

¿ que es la vida? Decia aquel viejo de sus recuerdos- huye mientras puedas. Eso, es la vida.

Un arbol muy alto parece llamar su atencion, la energia es fuerte, el gran arbol, es toda una invitacion a pasar la noche.

¡Hermano viajero regalame el polvo que traes de tu camino, llevate del polvo mio y que otros “sin caminar” como yo, conoscan de este lugar, de estas tierras!

Ahí se acerca aquel flaco perro negro, ese que en las noches pareciera como una gran lampara viva, por la luz que de su cuerpo se desprende.

Husmea el lugar, no hay muchos aromas de sus posibles depredadores. Este es un buen lugar, se acerca al tronco del gran arbol y levanta la pata sin tocarlo,

El portador de informacion de los lejanos lugares caminados esta haciendo el intercambio, marcando su territorio, haciendo una muesca en su paso, entregando un regalo que las raices trataran de atrapàr todo.

Vuelve a husmear y se hecha en un recoveco de las raices que sobre salen del suelo terroso.

Desde ese punto podra ver pasar las estrelllas y seguira a la luna desde que salga hasta que se guarde del mismo lado por donde se fue el sol.

El cansancio del camino va cerrando por momentos sus ojillos. Las tripas vacias gruñen protestando ante la falta de alimento, ante el rompimiento de aquella rutina de alimentacion a la que estuvo atado con el viejo hablantin.

El arbol, perrito, la noche, la oscuridad, ellos. Estan ahí, rodeandolo, al acecho”

Lo sabe, sabe que esta noche vendran por el.

El siente el ambiente, esta cargado de una electricidad que se puede sentir cada que ellos vienen. No tiene miedo, ya esta costumbrado a mirar a su izquierda y siempre ver a la muerte que lo acompaña, ella esta mas cerca que ellos, porque entonces habria de tener miedo.

Sin temor, cierra sus cansados ojos y sus jadeos parecen aminorar el ritmo acelerado que traia.

Por fin los ruidos estallan dentro de el, todo el silencio del campo se vuelve un gran alboroto, que lo sume en lo profundo del sueño. Esta cayendo dentro de si.

Ellos se acercan, lo rodean, lo hacen con cuidado como si temieran despertarlo.

Cada uno es un gran maestro cada uno es un compañero de la energia, de esta vida, de otras vidas. Cada uno tiene un regalo para este ser, para este perrito sin dueño, tan extraño y raro.

Esta noche las estrellas explotan en los sueños, se unen en un gran baile con la musica del caos tan perfectamente hermoso.

El arbol es testigo de aquella reunion bajo sus robustas ramas.

La fiesta de la eternidad es ahora, en este momento cada momento.

A lo lejos el ruido de algun carro sigue la linea negra de la carretera que mañana seguira siendo la unica compañera del sin dueño.

Esta noche los angelitos cuidaran sus sueños y repararan sus heridas patas.

El no sabe que lo vienen a ver, porque lo quieren. El no sabe que estos guardianes son los mismos que ve aquel viejo solitario, el no sabe que el viejo guardian es un espiritu joven desafiante.

Esta noche un espiritu aprendiz de guerrero descansa mientras los maestros hablan a su inconciencia.

Aquella reunion es de aprendizaje, de conocerse y extender los limites, de tomar todo el conocimiento posible que permite moverse en el tiempo sin tiempo.

Esta noche, los universos abren un portal donde se puede transitar de uno a otro.

Esta noche el acto espiritual esta en uno de sus puntos mas altos. Esta cocinadose el amor del que todos beberemos algun dia.

“la humildad nace de la ignorancia, el ni siquiera sabia que no sabia que no sabia, lo que algunos creen que hay que saber.”

Buenas noches perrito sin dueño. Sueña que llegas a ese lugar que buscas, sueña que lo logras, porque los sueños siempre se convierten en realidad

Buenas noches a todos los perritos que siguen sus sueños.
Los angeles estan aquí con nosotros.
Vivan sin miedo.

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