Jorge Chicati Copyright

viernes, 15 de julio de 2011

hoy me robo un beso.

Los tres relojes estan mal.
Ya se ve la claridad, esta nublado.
El cielo se ve gris y no hay sol. El sol calido no a caido aun en las azoteas. Aun no viene a sentarse en estos lugares que nunca se barren pero que dios lava todos los años.

Adentro, los sonidos son continuos, monotonos, los segunderos golpean duro el silencio, un motor de refrigerador esta en su etapa ruidosa, a lo lejos y sin definir de donde viene; una gota de agua parece formar cristales de tiempo.

Hoy he amanecido bien. Ella, se ha ido por unos dias y viene la otra, la que siempre estuvo cuando no habia nadie.

Se sienta entre mis sucias cobijas y la bolsa de dormir, me mira y sonrie. No hay reclamos, nunca los ha habido. Solo viene a sonreirme.

Que estoy haciendo?
He perdido algo de accion, he perdido y he ganado. Sobre mi mesa, un diario vivir que no me agrada, en realidad nunca me agrado pero al mismo tiempo, es lo mejor del mundo, es mio. Lo mejor que me pudo haber pasado.

Sigo mirando la ventana y a lo lejos veo las gruas de los muelles. Alla estan cargando los barcos, ahí es donde se estan moviendo los materiales viajeros, los que construyen las historias.

Puedo imaginar a aquel hombre llamado sinuhe, platicando con su esclavo, en aquellos tiempos de faraones y de muchos dioses poderosos que hicieron las guerras, puedo imaginarlo rodeado de paredes y muchas ventanas con diferentes paisajes, siempre cerca de los muelles, siempre moviendose cerca de las aguas del mar, de los rios; siempre en los muelles.

Tal ves, mirando desde lo alto de los cerros de aquellas islas que estan al cruzar el mar.

Yo miro la azoteas pero tambien miro el mar, miro la calle llamada miramar y veo letreros de bares, veo la calle primera, y mas alla, esta el mercado negro. Al final, no hay mas que una inmensa cantidad de agua y un mundo diferente despues de ella. De aquel lado, los ojos son rasgados y las mujeres tiene un rostro hermoso.


Algun radio suena trayendo su musica a mi habitacion. Se mete por las redijas de las puertas, su voz de mujer, se arrastra y viene con sus lagrimas, pretendiendo mover mis emociones.

Por fin decido escuchar la musica almacenada, la que digo que he seleccionado. En realidad, nunca decidi nada, solo tengo muchas opciones.

Mi corazon parece acelerarse con la musica. Las letras vienen mas fuertes pretendiendo mover imágenes que no relaciono con mi aquí y ahora.

Mi mente sigue corriendo por esos desiertos de sonora, por lugares que nunca conoci, por cerros a los que he subido a cada viaje, con los ojos, con solo mirar y dejar que la vista corra.
Me enamore de esos cielos, de esos atardeceres rodeado de espinas, igual como cada dia me rodea la vida.

Cuanto he caminado sin dar un paso en el camino.
Cuantos amores se han quedado esperando en los puertos del marinero que no soy.
Bendito el hombre al que le dieron la dicha de dar y recibir todo, en los momentos que no espera.
Hoy estas sin estar y, yo sigo estando, aun cuando todos me vcn sin verme.

Me escondo tras de ellos y voy bailando cual diablillo, ocultando mis risas burlescas, mi larga cola roja, con picos que recuerdan aquellos anzuelos que tanto miedo me dan.

Los vampiros duermen de dia, se alejan del sol, para seguir conservando ese hermoso palido que cubre sus rostros, esas lineas oscuras que rodean sus ojos.

En la noche los buhos esperaran a las calandrias perdidas. En la noche, entre bares. humo y alcohol; las mujeres sonreiran melosas y en sus cuerpos bailaran las luces de colores, despertaran el deseo de tocarlas, de sentir su piel.
Despertaran la bestia que duerme en mi.

En medio de la maldad, sigo mirando la ciudad despertar, esta es la parte de la ciudad que siempre duerme tarde. Este es el Bajio.
Y este soy yo, mirando la ventana, iniciando el dia en una ciudad del frio norte.

Hoy me robo el instante de un historia que es mia, la que yo voy viviendo en el tiempo que me toco vivir.

Hoy los dioses siguen peleando por ser los mas buenos mientras las calles se llenan de cadaveres.
Hoy, el hombre sigue jugando ser el dios dador y quitador de vidas.
Hoy sigo escuchando esa, tu frase: “nada nuevo hay bajo el sol”, sin embargo y a pesar de todo, beso en tu ausencia los labios de una amor que nunca se ira de mi. Los labios frios e invisibles de una hermosa soledad que siempre me acompaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario